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La artística plástica mochitense nos habla en una breve charla sobre su admirable trayectoria, algunos proyectos en puerta y la importancia de enseñar a las nuevas generaciones sobre el arte y la cultura. 

Esta semana tuvimos el gusto de tener una charla con la artista plástica mochitense María Dolores Félix. Tuvimos la oportunidad de platicar un poco con ella sobre su admirable trayectoria en el mundo del arte, y hablar sobre parte de sus nuevos proyectos. Aquí pudimos conocer nuevamente la esencia de una mujer que no sólo es hermosa por fuera sino también por dentro; y además una mujer muy talentosa y trabajadora, preocupada por compartir sus conocimientos y enseñar sobre arte a las nuevas generaciones. 

-         Muchas gracias por esta entrevista. Platíquenos un poco cómo fue que se interesó por las artes plásticas.

Para mí el arte siempre me ha acompañado. Te puedo decir que empecé a pintar desde las crayolas, desde que estaba chiquita y ha sido una constante búsqueda en el estilo y diseño que he ido evolucionando y cambiando. Para mí, pintar me ha dado mucha libertad y paz, además yo expreso lo que siento, la pintura ha sido una gran compañera para mí y creo que también puedo compartir mis técnicas con otras personas que tengan la gran bendición de poder expresarse. En mi trayectoria he tenido diferentes técnicas, pero desde que descubrí la técnica mixta los resultados me fascinan. 

-Me imagino que a lo largo de su carrera usted ha tenido la oportunidad de participar en innumerables proyectos tanto propios como en colectivo, ¿Cuál ha sido para usted el proyecto más significativo de su carrera?

En base a lo que es mi currículum como artista, el gran logro de mi trayectoria es ser parte del E Lei Art Show 2017. Que me hayan invitado y estar en esa plataforma mundial fue muy emocionante y enriquecedor, porque puedes conocer qué están haciendo otros colegas en el arte.

Artísticamente, en lo que voy haciendo, si hay algunas que me han hecho más profundo el sentir como "La vie quotidienne" que tuve aquí en este Teatro. Cuando me invitaron a participar fue para mí una explosión y yo me inspiré en la vida cotidiana, que es muy intensa y muy sencilla a la vez; para mí esa obra fue muy enriquecedora. Esos meses en los que trabajé para este gran recinto crecí como artista, lo que no había crecido en todo este tiempo.

-Ahora que menciona esta exposición, ¿qué opina de estos lugares como el Teatro Ingenio que presta sus instalaciones para que artistas como usted puedan exponer sus obras?

Me parece genial, estos recintos inspiran a generaciones. Yo agradezco mucho que me inviten y también a la Sociedad Artística Sinaloense (SAS) porque estos esfuerzos nunca son en vano, inspirar a las personas a que vengan a un teatro y puedan admirar obras; y poder lograr mejores obras que las que ellos vean es la meta, que ellos se sientan personas diferentes con una mayor calidad de vida, que puedan aspirar a tener exposiciones en el mundo. Para mí este recinto es muy importante y considero que el trabajo que ustedes hacen está transformando a una sociedad; y las generaciones van a crecer diferentes porque estarán expuestas a la calidad que te ofrece la cultura y la educación, que es la única manera que podemos transformar. Creo que lo están haciendo muy bien y los felicito.

-Hablando precisamente de transformar generaciones, ¿Cómo percibe el avance del arte, aquí en el norte de Sinaloa?

Hay muchísimos avances, pero para mí el más palpable porque lo vi nacer es el Coro, ver esos niños cantando con esas voces tan angelicales, para mí fue ver que Los Mochis puede cambiar, que podemos aspirar a tener un Mochis más limpio, más ecológico, más bello; y este diciembre también tuve un curso con unos niños y me di cuenta que los alumnos nuevos traen tantas ideas. Es increíblemente retroactivo porque me enriquezco mucho con ellos, me doy cuenta de tendencias, de diferentes tipos de música. Me doy tiempo para reconocer en cada uno cosas que quizá yo no me hubiese animado a pintar de cierta manera; veo en los jóvenes un interés muy real por lo que se está haciendo y eso para mí es muy sorprendente y muy bonito ver eso.

- ¿Qué considera que Los Mochis necesita para que siga creciendo en el ámbito del arte?

A mí me gustaría ver más libertad en la manera de expresarse, yo siento que nuestra forma educativa a veces es un poco cuadrada. Y habrá muchos niños que tienen un talento natural, pero a la hora de expresarse los encajonamos en cierto tipo de técnicas, colores, materiales, y a mí me gustaría que como maestros nos preparamos más para poder darles las herramientas con su misma esencia, porque los niños tienes grandes ideas; y ellos muchas veces en la manera de querer aprender, uno como maestra los empieza a encasillar y decirles lo que tienen qué hacer y ese niño tiene ideas revolucionadas al millón... Por eso como maestros nos tenemos que preparar para reconocer el talento de cada alumno, darle las herramientas y dejarlos, es bien importante saber guiarlos, pero no dirigirlos.

- Justamente, como ejemplo de ese afán que tiene por compartir sus enseñanzas, se encuentra usted a punto de impartir un taller sobre pintura en la localidad; platíquenos un poco de ello por favor…

Primero quiero darle las gracias a la Sociedad Artística Sinaloense (SAS) por haberme invitado. A mí me encanta dar clases de arte, a mí me parece muy interesante que el alumno sepa que conocerá una técnica y que no importa que nunca hayas pintado porque es una técnica muy libre, donde reconoceremos formas, abrir nuestra capacidad de soñar y poderlo plasmar es la meta. Creo que las personas que tomen el curso van a salir muy complacidas con el hecho de reconocer en esas obras que harán su arte y será un arte muy puro, de su esencia con un colorido individual y creo que saldrán muy contentos. No hay edad para aprender, solo es cuestión de querer aprender a pintar, es una dinámica padrísima.

-         ¿Qué significa para usted enseñar lo que sabe a otras personas?

Enseñar es una alegría para mí, me da mucho entusiasmo y mucha energía, es mucha motivación para mí, lo disfruto mucho, el ver cómo los alumnos se van descubriendo. En mi vida de pintora he tenido muy buenos maestros y han sido muy generosos a la hora de decirme cómo se hacen las cosas, no todos son así, pero aquí en Los Mochis me ayudó mucho el maestro Jorge Serna y el Maestro Rembao. Compartir lo que sabes es algo que me llena y me da mucha paz, siento que estoy haciendo una tarea que realmente vale la pena.

-         ¿Qué sigue para María Dolores Félix, qué planes tiene; piensa exponer de nuevo en el Teatro Ingenio?

Si me invitan, con muchísimo gusto, claro que sí, para mi este recinto es muy importante no solo en Los Mochis sino en todo Sinaloa, y me encantaría. En corto tengo una exposición en San Miguel Zapotitlán, me invitó el Maestro Efraín Meléndrez, y estoy haciendo una técnica muy curiosa porque estoy volviendo a jugar a las casitas que hacia cuando estaba chiquita, es una pintura que te recuerda algo étnico y siento que va muy acuerdo con la comunidad; yo pinto muchísimo y me gusta estar siempre con muchos proyectos.